miércoles, 23 de marzo de 2011

Nobody gives a shit...

Qué páramos helados, la puta madre.
Tierra de desolación, pocos hogares se sostienen en pie en virtualandia.
Bloqueame, ignorame, conectate como off line, ponete como 'busy', bloqueate, ignorate, boyá en ese mar sin sentido de la fantasía autocomplaciente, me bloqueo, me ignoro, me desconecto, boyo en ese mar sin sentido de la fantasía autocomplaciente. Hasta que...

PUM PUM PUM PUM
(los pasos que bajan escaleras de madera desde el ático que viene a representar el aspecto aéreo de mi inconsciente)
oh my dog... -es ELLA-

Me mira como si me mirara a mí misma desde el rincón más pragmático de la existencia.
Me dice
Nadie da una mierda por nadie.
Tejen
- y yo entiendo que tejo-
un entramado barato, cómodo, parejo, sin sobresaltos, sin esfuerzo, sin cambios
pero
sin abrigo,
el frío tejido de las luces catódicas y el resplandor del LCD

Ahí estás
me dice
esa imagen extática de la cam
esos ojos negros no son los tuyos
esa es la mercancía de pobre
para quienes no saben alimentarse
de la vida.
(ajam, ELLA es tan poética).

Parafrasiémos.
Toda esta fantasía es escatológicamente una cagada.
¡Vive la Résistance!
En esta noche.
En esta tierra.
En este mundo.

domingo, 13 de marzo de 2011

oh my dog!

Acá estamos de nuevo, aunque con inaudito poder de recuperación.
Mi gran NO es como un puño.
Y ese puño se alza contra el cielo NEGRO que amenaza con caerme encima.
y dale. DAAAAAAAALEEEEEEE.
Caeme hijo de puta.
Caeme encima, una y otra vez, que con mi furia lúcida te voy a dar batalla.
No me vas a arrebatar la mirada irreverente, la alegría feroz, la agudeza de ceja alzada y mueca al costado.
Por más que llore así, explosivamente, como estoy llorando, podés caerme encima todas las veces que quieras.
Con toda esa miseria humana que nos rodea, la chatura, el vacío, la indefinición, la ceguera.
Seguí pegándome, que así me curto y salgo buena, lista para defender la belleza en toda su pasión y locura. En toda su inocencia y rebeldía, revelación silente que me llena el alma.
Seguí pegándome, efecto benéfico del mal.
Seguí, que el odio se libere finalmente y pueda crear la más espléndida de las promesas.
Yo sigo acá.
La fiera guerrera.